Van bien peinados, visten ropa de marca, besan todavía las manos a las señoras, han aprendido de niños a manejar el cubierto del pescado, puede que usen un perfume caro, pero sus ideas políticas huelen a choto machista, a sudor taurino, a franquismo revenido. No se reconocen de extrema derecha y menos como ultras o fachas, aunque más a la derecha de Vox ya solo está el tabique o el precipicio.
LEER
No hay comentarios:
Publicar un comentario