lunes, 29 de febrero de 2016

Trucos para atraer lectores, por Victoria Fernández

Dicen los expertos que a partir de los 12 años los índices de lectura caen en picado. Llegados a la adolescencia, los niños que leían a buen ritmo por prescripción escolar dejan de hacerlo. ¿Revolución hormonal? ¿Cambio de intereses? ¿Rebelión ante las recomendaciones adultas? De todo un poco. Pero, sobre todo, parece que una de las cuestiones que más les aleja de las lecturas recomendadas es la "afrenta" que supone para ellos, que ya se consideran "mayores", que se les recomiende leer literatura "juvenil", calificativo que les remite, irremediablemente, a la literatura infantil de "cuando eran pequeños". LEER

Más fuertes y mejores, por Rosa Montero

Pero lo novedoso de esta investigación es que los lectores superaron a los no lectores en todos los apartados por cerca de medio punto: se sentían más dichosos y experimentaban más a menudo emociones positivas. Resumiendo: parece que leer te ayuda a ser más feliz. Cosa que desde luego no me extraña. LEER

30 años son Olof Palme, por Emilio Menández del Valle

Olof Palme es conocido por su hiperactividad en las relaciones internacionales. Por su compromiso con el Tercer Mundo, con los “condenados de la tierra”, en palabras de Frantz Fanon, por su lucha para avanzar hacia relaciones más justas entre países ricos y pobres, por la búsqueda incesante de soluciones pacíficas para los conflictos, por su oposición a la carrera de armamentos. LEER

lunes, 22 de febrero de 2016

Libre y con compromiso, por Javier Gomá Lanzón

Las tres figuras arquetípicas de la modernidad —el burgués que crea una empresa con obreros y capital; el sujeto moralmente autónomo que elige su estilo de vida con arreglo a sus preferencias; y el ciudadano libre y con derechos, que confía en la deliberación racional de los asuntos relacionados con el bien común— durante centurias no acabaron de perfilarse en nuestro suelo. LEER

domingo, 21 de febrero de 2016

Cigüeñas, por Julio LLamazares

Si rebobinara el tiempo y regresara a los años de mi adolescencia, ayer habrían vuelto las cigüeñas a sus nidos, el sol derretiría la nieve acumulada en las calles durante todo el invierno y mi madre me habría llevado a Sabero a pedirle a San Blas, el santo protector de la garganta, que cuidara de la mía, trayendo de regreso de su ermita agua bendita y caramelos también bendecidos con ella para chuparlos cuando tuviera anginas o faringitis. LEER

La modernidad es eterna, por Javier Rodríguez Marcos

Los poetas de hoy mantienen el pulso renovador que legó Rubén Darío hace 100 años. Ésta es la panorámica de un género que se reinventa en el mundo hispanohablante. LEER