sábado, 19 de marzo de 2011

Joan Margarit: un poco de poesía

Despedirse

He retirado alfombras y cortinas,
todas las mesas en las que hace tiempo
que ni como ni escribo.
He sacado los cuadros y he pintado los muros
para borrar señales de los años.
Guardo unos pocos libros. Sé bien cuales.
He destruido
cartas de amor que no me amaban ya.
Silenciosos, ahora, los amores
son icebergs errantes del pensar.
La casa, sin rincones para el miedo,
deja mis ojos más desnudos.
Nada, ni la esperanza,
podrá perturbar ya la última muerte.
No hay otra casa para los que amo.


Te despiertas de noche

Evocas rostros, sábanas al viento,
perdidas azoteas de la infancia.
Olvida lo que te ha asustado,
lo que te hace encender la luz de madrugada.
El miedo no es por nadie que desea dejarte
ni por nadie que ahora ya no está.
El miedo es por alguien que jamás
ha estado junto a tí.
Alguien que no está a tiempo de llegar.

Paisaje

Hemos llegado al último refugio.
Aquí comienza
lo que no sé si llamas soledad.
El primer paso para que olvidemos
quiénes somos y hacernos compañía
debajo de la roca que, helada, nos vigila.
Todo está en nuestros hojos.
Y el desencanto, un río hasta la muerte.
Faltó muy poco para ser feliz.


del libro "Misteriosamente feliz". Visor.

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